1 de abril de 2020
Al final seremos mejores y más humanos…
La humanidad está viviendo momentos tremendos, increíbles e inesperados, en los que se está produciendo una serie de actuaciones colectivas e individuales que nos obliga a reflexionar.
Con objeto de concienciarnos de su trascendencia e importancia, enumero a todos aquellos que se están jugando la vida -sí la vida, la suya y las de sus familias- en aras de ayudar a quienes lo necesitan, cuidando su salud y salvando sus vidas.
- Son los médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, seguridad, técnicos, limpiadores, etc. que nos atienden en hospitales y centros de salud.
- Son aquellos que cuidan de nosotros y de los más vulnerables, nuestros mayores; no siempre por el salario.
- Son las fuerzas de seguridad: policía nacional, autonómica, local y guardia civil.
- Es el ejército, tan criticado en ocasiones.
- Son los camioneros que transportan los alimentos imprescindibles.
- Son los empleados de los establecimientos autorizados a abrir, que están en permanente contacto con posible transmisores del virus.
- Son los conductores de autobuses, taxis, metro, etc.
- Es nuestro kiosquero que permanece al pie del cañón e incluso nos deposita cada día el periódico en nuestro buzón.
- Son los medios de comunicación que nos mantienen permanentemente informados de la situación, con una legión de reporteros pateando las calles y, en consecuencia, corriendo un gran riesgo.
- Son los empleados de aeropuertos y estaciones. Pilotos y tripulaciones.
- Son los repartidores de los alimentos que se encargan, vía telefónica o Internet.
- Son los empleados de las farmacias.
- Son aquellos que han ofrecido su trabajo de forma voluntaria.
- Son los empleados de las residencias para mayores.
Y somos todos. Todos los que colaboramos quedándonos en nuestras casas, siguiendo rigurosamente el aislamiento, tratando de no propagar la pandemia y, muy especialmente, los que se ofrecen como ayuda a los vecinos mas vulnerables. En definitiva, un largo etcétera de personas que están ahí para ayudarnos, corriendo un gran riesgo.
A todos ellos, una vez que finalice esta odisea, habremos de mirarlos de forma especial, porque nos han salvado con su entrega, sacrificio e incluso vida. Han sido nuestros amigos, nuestros hermanos, nuestros salvadores.
Estamos convencidos, o al menos tenemos esa esperanza, de que al final seremos mejores y más humanos, porque nunca, nunca, nunca olvidaremos lo que hemos pasado juntos, ni a quienes nos han ayudado a pasarlo.
No se nos puede olvidar.
Ojalá sea así.
Latin Counsel pertenece a Edilegal SL, compañía internacional a cargo de un equipo de profesionales con extensa experiencia en el ámbito del Derecho, de los negocios internacionales, medios de comunicación y marketing
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