Gibson, Dunn & Crutcher LLP

En mayo de 1872, un abogado alto, de 34 años y barba roja, se bajó de la diligencia en la Plaza de Los Ángeles. El abogado corporativo John Bicknell tenía la mira puesta en construir una práctica legal. Lo que lo recibió en el escenario fue un pequeño y humilde pueblo con calles polvorientas y sin pavimentar, sin industria y con pocos negocios. Las estrechas calles y callejones discurrían entre decrépitos edificios de adobe techados con "brea" de pozos de alquitrán al oeste de la ciudad. Bicknell había resumido su filosofía de esta manera cuando asesoró a un abogado más joven: "La forma segura es seleccionar un negocio que esté satisfecho de seguir y construir un negocio propio". Comenzó a seguir su propio consejo. Para la década de 1880, había atraído a uno de los clientes más importantes de la región, el Ferrocarril del Pacífico Sur. Tomó tiempo seleccionar un socio de calidad. Pero en 1890, Bicknell, un republicano, se asoció con Walter Trask, un litigante demócrata, iniciando así la cadena ininterrumpida de sociedades que hoy es Gibson, Dunn & Crutcher. También se lanzó un conjunto de atributos exclusivos de la empresa. Esos incluían seleccionar solo abogados de calidad; equilibrar ideas en todo el espectro político; y proporcionando poderosos recursos en servicios legales tanto transaccionales como relacionados con litigios. Más de un siglo después, estos atributos aún definen a la Gibson Dunn actual. En 1897, el juez James Gibson se unió a la firma, instituyendo así otra tradición de Gibson Dunn: contratar abogados que tengan un impacto en sus comunidades. En 1903, en un movimiento que creó la firma más grande de Los Ángeles, Bicknell, Trask y Gibson fusionaron su práctica con la del exfiscal de la ciudad de Los Ángeles, William Dunn, y el exfiscal adjunto de la ciudad, Albert Crutcher. Realizada a instancias de un cliente para crear una firma de "servicio completo", la combinación fue calificada de "experimento" en la prensa local. Ha funcionado desde entonces. Casi 100 años después, la prensa llamaría a la firma "The Rescue Squad" por su respuesta y servicio a los clientes con necesidades legales. Otro artículo comentó que sigue siendo más fácil ingresar a la CIA que convertirse en abogado en Gibson Dunn. La empresa creció a medida que crecía la región, tanto en el norte como en el sur de California, tanto a nivel nacional como internacional. En la década de 1970, Gibson Dunn tenía oficinas en Londres y París. Poco tiempo después, la firma dio el paso audaz de lanzar su práctica en la capital de la nación y en Nueva York. Desde el año 2000, la firma se ha expandido aún más en Europa, América del Sur, Medio Oriente y Asia. Como diría John Bicknell, la firma ha "construido un negocio", basado en esos atributos de calidad, equilibrio e impacto y en una misión incesante de lograr el éxito para los clientes, una misión compartida hoy por más de 1800 abogados en todo el mundo.