"En el confinamiento nos hemos tenido que reinventar "

Sergio Michelsen Jaramillo, Socio de Brigard Urrutia, cuenta con más de 30 años de experiencia profesional. Durante su trayectoria, ha sido reconocido en Colombia e internacionalmente como uno de los abogados más destacados en la práctica de Fusiones y Adquisiciones, Telecomunicaciones y Gestión de Patrimonio. Milchelsen ha hablado con Latin Counsel sobre los retos a los que se ha enfrentado durante tantos años de experiencia.

 Latin Counsel: Cuéntenos sobre su carrera profesional
 
Sergio Michelsen Jaramillo: Inicié mi carrera profesional trabajando en el sector público donde estuve por espacio de 2 años lo que me permitió conocer de cerca el Estado. Posteriormente, hice un LLM en Francia y a mi regreso me vinculé con la que era la firma de abogados más grande del país. Tuve la oportunidad de estudiar en Texas, y a mi regreso me vinculé como secretario general de la Bolsa de Valores. Allí aprendí mucho pues me toco vivir una de las mayores crisis financieras del sector. De allí me vinculé con Shell, donde inicialmente fui abogado y después pasé al "management" de la empresa. Ello me dio una valiosa formación como empresario. A finales de 1991 me vinculé a Brigard Urrutia y desde 1994 soy socio de la firma liderando las áreas de M&A, Gestión de Patrimonio y TMT. Entre el 2002 y el 2004 viví en EEUU alternando mi trabajo entre dicho país y Colombia. He tenido el privilegio de ver la firma crecer y convertirse en una verdadera empresa de servicios que me ha permitido participar con el mejor equipo en múltiples transacciones y asuntos de la mayor relevancia para al país y la región.
 
LC:  ¿Cuáles han sido los mayores retos que ha enfrentado como abogado desde que inició su carrera?
 
SMJ: Cuando inicié mi carrera, el derecho era una carrera muy local. A partir de la apertura de la economía, su práctica se desarrolló enormemente en el contexto internacional ("cross border") y los asuntos se volvieron mucho más complejos. En dichos inicios el mayor reto era estar a la altura de las principales firmas del mundo que contaban con recursos humanos, tecnológicos y de infraestructura muy superiores. En este sentido, hemos trabajado hombro a hombro en transacciones muy importantes con las mejores firmas de EEUU, Europa y Asia. Gracias a creer en el talento, vinculamos a los mejores profesionales y, en la medida en que fuimos creciendo, pudimos llegar a un nivel de clase mundial. En el sector de TMT, uno de los grandes retos ha sido  poder adaptar la normatividad a los desarrollos tecnológicos, permitiendo la introducción de novedosos servicios como la telefonía celular, la telefonía satelital, la televisión satelital, VOIP, el Internet y múltiples otros desarrollos. Así mismo, en el área de gestión de patrimonio, hemos asesorado a familias con varias nacionalidades y presencia internacional, debiendo entender las complejidades de múltiples países asegurándonos que las familias puedan gestionar su patrimonio en dichas jurisdicciones. 
 
LC:  ¿Cuáles han sido las experiencias más motivadoras de su carrera?
 
SMJ: En cada etapa he tenido experiencias motivadoras. En el sector público, conocer de cerca el Estado y su funcionamiento. En la bolsa de valores me tocó afrontar una de las mayores crisis y allí aprendí lo importante que es la ecuanimidad frente a la adversidad. En Shell, el reto principal fue dejar de ser abogado por un par de años y entender la mentalidad de ser empresario. Ello me ha ayudado e comprender mucho mejor a mis clientes y a proponer soluciones que agreguen valor al negocio. En Brigard Urrutia las experiencias más motivadoras han sido las de abrir camino en muchos sectores del derecho en los cuales no teníamos precedentes tales como, las primeras emisiones de ADRs, los primeros Project Finance, las transacciones de M&A cross border de gran complejidad y sujetas a las leyes de otros países y en TMT el implementar nuevas tecnologías. Desde el punto de vista empresarial, lo más motivador ha sido participar activamente en el desarrollo de lo que era una pequeña firma de abogados para convertirla en un referente latinoamericano gracias a contar con el mejor equipo de talentosos profesionales.  
 
LC:  ¿Cómo está viviendo esta situación de confinamiento?
 
SMJ: Los colombianos somos altamente resilientes y estoy seguro que este rasgo nos permitirá afrontar la pandemia con éxito. En el confinamiento nos hemos tenido que reinventar, utilizando las tecnologías de comunicaciones, manteniendo la cohesión y motivación del equipo, estando más cerca con los clientes y afrontando las emergencias. Curiosamente, al iniciar la pandemia pensé que tendría más tiempo libre ya que el volumen de trabajo bajaría sustancialmente. Para mi sorpresa, ha sido lo contrario, estoy trabajando largas horas pues hemos sido muy proactivos en atender con excelencia a nuestros clientes a pesar de las limitaciones, al tiempo que hemos desarrollado nuevas disciplinas, participado en múltiples webinars para tener a nuestros clientes actualizados, desarrollado nuevas áreas de práctica y mantenido la cohesión y motivación de toda la firma.
 
LC:  ¿Qué consejos les daría a las futuras generaciones que están iniciando en el campo del derecho?
 
 SMJ: El COVID-19 es un catalizador de varias tendencias que venían desde antes. Por ello, le daría los siguientes consejos a las nuevas generaciones para que puedan enfrentar los retos del futuro.
Estudiar otras disciplinas que complementen su formación como abogados. Es decir, no bastará tener una carrera sino que las nuevas generaciones tendrán que complementar sus estudios con conocimientos de programación, finanzas, economía y otros conocimientos que les permitan entender mejor el entorno y agregar valor a los clientes.
Tener una vocación internacional pues el mundo será cada vez más una "aldea global"
Ser proactivo en la adopción de las nuevas tecnologías.
Tener una actitud positiva frente al cambio.
Trabajar en equipo, no solamente con otros abogados sino con otros profesionales.
Desarrollar nuevas destrezas como design thinking y risk management.
Innovar y ser creativos.