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Inspiring Women in Law: una conversación con Pilar Otero, in-house Counsel de Bancolombia  

 

Latin Counsel ha tenido el privilegio de entrevistar a Pilar Otero, Gerente de la Dirección de Regulación y Asuntos Públicos del Grupo Bancolombia. Con un LL.M. en Banking and Financial Law de la Boston University School of Law, su labor es crucial para alinear las propuestas legislativas y regulatorias con las necesidades estratégicas de la organización y del país.
La trayectoria de Pilar Otero es un testimonio de evolución y resiliencia, impulsada por un profundo "sentido de justicia" que la llevó hacia las leyes. Inició su carrera en derecho societario y comercial, pero su experiencia en litigios durante la crisis de la UPAC "humanizó las problemáticas" del derecho y encendió su "curiosidad por el sector financiero".
Su especialización en finanzas la llevó a un LL.M. en EE. UU. y a roles clave en Citibank Colombia y BBVA Nueva York, donde vivió la crisis de 2008 y el escándalo Madoff.
Estas experiencias forjaron su capacidad de negociación, gestión de riesgos y visión estratégica global del sector.
El fallecimiento de su padre la impulsó a regresar a Colombia, asumiendo el desafío de liderar la Dirección de Regulación en Bancolombia. Actualmente, Pilar combina su experiencia internacional con un firme compromiso con la diversidad, la inclusión y la equidad de género, promoviendo iniciativas internas alineadas con la misión institucional del banco para cerrar brechas y enriquecer el sector financiero.
Además de su rol en Bancolombia, Pilar demuestra su compromiso con la academia como docente en la Universidad Externado de Colombia, impartiendo el módulo "Problemáticas legales del mercado de valores y del mercado de seguros frente a las nuevas tecnologías" en la especialización en Derecho de las Fintech.
En esta entrevista, Pilar Otero comparte sus perspectivas sobre el impacto de la tecnología, los retos del populismo regulatorio y la importancia de la educación y el trabajo en equipo, ofreciendo una mirada integral a su vida profesional, académica y personal, incluyendo los desafíos y la importancia del apoyo familiar y las políticas de flexibilidad laboral en la vida de las profesionales de hoy, especialmente en su decisión de regresar para cuidar de su madre.

Latin Counsel: ¿Qué la inspiró a convertirse en abogada y cómo ha evolucionado su carrera desde sus inicios hasta su posición actual en Bancolombia?

Pilar Otero: Mi principal inspiración para convertirme en abogada siempre fue y ha sido un sentido de justicia. Yo abogo por la justicia y es la columna vertebral que guía mi trabajo. Estudié la carrera de derecho porque quería tener un entendimiento de cuáles eran las reglas del juego.
Mi carrera profesional como abogada ha tenido una importante evolución ya que inicié con una inclinación temas societarios y comerciales. Luego tuve la oportunidad de litigar en una importante firma de abogados a favor de las entidades financieras tras la declaratoria de inconstitucionalidad de la UPAC. Esta experiencia me cambió la forma de ver el derecho, ya que el litigio te hace ver todo lo que aprendiste durante la carrera ya no como un conocimiento estático sino en movimiento. También humaniza las problemáticas que surgen diariamente y que las resuelve un tercero (llámese Juez, mediador, conciliador, etc.).
Allí aprendí la importancia de la conciliación y me permitió ver el derecho de una forma diferente; allí aprendí la importancia de tener una visión estratégica, y que cuando uno redacta cualquier acto jurídico, siempre debe tener en mente los peores escenarios para poder blindar a las partes de un litigio.
Allí también inició mi curiosidad por el sector financiero, y tras trabajar en Citibank ratifiqué esta inclinación y me fui de becaria de una prestigiosa universidad en EE. UU. a continuar mis estudios en esta materia. Estando allá tuve la fortuna de vincularme con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria en Nueva York, donde viví y manejé la crisis del 2008 y el escándalo Madoff, incluyendo los diversos litigios que surgieron en torno a estos dos eventos. En Nueva York también me manejé en el negocio corporativo del sector financiero y, de nuevo, fue fascinante ver el giro de estrategia en dicha organización después de la crisis del 2008, donde surge una inmensa incertidumbre, contracción del mercado y ausencia de liquidez, y cómo se aterriza esto en la manera de continuar con el negocio acordando diferentes tipos de contratos que no eran predominantes antes de que se diera esta crisis. Sentir la crisis financiera en las calles de Nueva York fue una experiencia inigualable.
Pero allí también tuve la oportunidad de ver como el legislativo y el ejecutivo responden para corregir los vacíos que llevaron a una crisis de tal magnitud, y nuevamente se hace palpable la parte humana involucrada detrás de ella. Sin embargo, tras la muerte de mi papá decidí regresar a Colombia para estar más cerca de mi mamá, que enviudó después de estar casada por 50 años, con la fortuna de tener una oferta laboral en Bancolombia, entidad donde actualmente trabajo.
Llegar a la Dirección de Regulación después de haber estado casi una década en EE. UU. fue sin duda un gran desafío para mí, pero hoy en día creo firmemente que fue el lugar perfecto donde debía aterrizar para volver a empaparme de lo que me había perdido del sistema financiero colombiano mientras estuve fuera, y a la vez poder apoyar el proceso regulatorio con mi experiencia en EE. UU.

Latin Counsel: ¿Hubo algún momento decisivo en su carrera que definió su camino hacia el liderazgo en el ámbito legal financiero?

Pilar Otero: Haberme ido a hacer el LL.M en Banking and Financial Law en EE. UU. y mi posterior vinculación en BBVA S.A. en Nueva York ad-portas de la crisis del 2008 fue definitivo no solo para mi carrera sino en mi vida en general. Esta experiencia me abrió la mente de una manera inimaginable. Lo primero es que allí inicié un proceso personal de autoconocimiento que quizás no hubiese logrado hacer en otro lugar. Descubrí la posibilidad de volar por mí misma, y volé alto y viví plenamente; me enfrenté a la soledad y le encontré gusto a mi propia compañía.
También aprecié lo que había tomado por sentado y que, solo sintiendo su ausencia, valoré: mi familia y la educación que recibí, el legado intachable de mis padres, el amor y el orgullo de mi patria, la fortuna de nuestra fauna y flora; mejor dicho, vi los toros desde la barrera y entendí la importancia de ver el bosque y no solamente el árbol. También desmitifiqué muchas creencias que tenía, tales como que si había estudiado leyes en Colombia jamás podría ejercer en EE. UU.; que los abogados extranjeros son mejores o más estudiados que uno o que son mejores profesionales. Desde el punto de vista laboral, vivir la crisis del 2008 fue una experiencia profesional inigualable ya que te enfrenta con una situación donde no puedes pensar en el problema, sino en soluciones y en ejecutarlas, todo en cuestiones de segundos.
Esta experiencia, y particularmente los litigios que surgieron a raíz de la declaración de bancarrota de actores como Lehman Brothers, nos ayudó a capitalizar aprendizajes de situaciones o comportamientos que causaron esta crisis. Manejar la relación con los abogados externos que manejaron los litigios me empoderó no solo en mis habilidades como litigante, sino también en el proceso de negociación de contratos, ya que podía decir que una cláusula en un determinado contrato no es negociable porque tenemos la experiencia de un litigio que nos demostró que sin esa cláusula asumimos un riesgo que no estamos dispuestos a asumir. Por otro lado, pude ejecutar de principio a fin infinidad de transacciones con partes ubicadas en diferentes partes del mundo, lo cual fortaleció mis capacidades de negociación y de visión estratégica. Asimismo, pude darme cuenta de a dónde puedo llegar y lo que puedo conseguir con mis habilidades técnicas, pero muy especialmente con mis habilidades blandas. Mis capacidades de adaptación, resolución de problemas, trabajo en equipo, resiliencia, gestión de mis emociones y comunicación efectiva fueron sin duda lo que hicieron que tuviera tanto éxito en esta etapa profesional de mi vida.

Latin Counsel: ¿Cuál es su perspectiva sobre la diversidad en el sector legal?

Pilar Otero: Para mí, la diversidad, entendida en todos los espectros y ángulos que la definición implica, y no solo en el sector legal sino en todos los aspectos de la vida, es la dirección lógica y natural para seguir, porque entre más visiones de más individuos, entendidos y aceptados como un todo, sean consideradas, obligatoriamente se obtendrá un resultado mucho más enriquecido que si solo tenemos la visión masculina, por ejemplo. Si yo sumo cuadrado más cuadrado, siempre el resultado va a ser un rectángulo; pero si yo sumo un cuadrado, más un círculo, más un triángulo, más un asterisco, más un punto, el resultado es infinito. A mí me sucedió esto en un lugar donde trabajé, donde por más de que yo quisiera y me esforzara por ser un cuadrado, al final del día yo era un círculo y jamás podría llegar a ser un cuadrado.
Mi inexperiencia, o quizás mi ingenuidad, me hacía pensar que debía tratar de ser igual a mis colegas y no me daba cuenta de lo mucho que yo aportaba siendo un círculo. Cuando tuve la oportunidad de trabajar por fuera de Colombia me topé con personas de todo tipo de formas, colores, sabores y entendí en carne propia el concepto de la diversidad en el trabajo y cómo enriquecía mi vida dentro y fuera del trabajo y cómo mis aportes enriquecían a la Organización con la que trabajaba. Yo no me fijo en las etiquetas de nadie para la obtención de resultados sino en lo que cada uno puede traer a la mesa para enriquecer la discusión y consecuentemente los resultados; esta premisa rige tanto mi vida personal como la laboral. Si uno sólo conviviera con mujeres en su vida dejaría de vivir miles de experiencias que pueden traer a la mesa otros seres humanos de diferentes géneros. Lo mismo ocurre en el campo laboral y muy particularmente en el sector legal: el mundo no está hecho de solo blanco y negro, sino que tiene toda una gama de grises y de colores que deben ser tenidos en cuenta para obtener un balance óptimo, para obtener justicia, y cuando esto sucede el resultado siempre es extraordinario.
Considero que uno no debe hablar de igualdad en el campo laboral sino de equidad, toda vez que la equidad reconoce que cada persona tiene necesidades y recursos diferentes y busca proporcionar lo que cada uno necesita para tener las mismas oportunidades de éxito. Tampoco creo que esto sea una lucha contra lo masculino, sino que debe ser un trabajo de todos, si no por un tema altruista, por un tema netamente económico; está probado que, entre más diversidad en las empresas, más rentabilidad tendrán éstas ¿Considera que es un aspecto crucial en el ámbito financiero? De nuevo, no solo es crucial en el ámbito legal, sino en el financiero, en el personal, en el comercial, en el tecnológico, el científico, etc. en todas las esferas de la vida ya que quienes estamos detrás de cualquier sector, carrera, profesión o labor somos seres humanos y entre más diversa sea nuestra visión de la vida, más enriquecida estará. Yo puedo dar fe de esto. En el ámbito financiero cobra mayor importancia al hablar de la importancia de la inclusión financiera. Para poder ser inclusivos, debemos necesariamente ser diversos. Esto implica poder ingeniarse productos enfocados en, por ejemplo, la base de la pirámide, o mujeres cabeza de familia, pero para ello, detrás debe haber personas con esta sensibilidad que puedan generar tracción al interior de la Organización y del sector.  En la medida que estemos más abiertos a escucharnos los unos entre los otros, mejores discusiones tendremos y mejores resultados obtendremos.

Latin Counsel: ¿Ha notado un cambio en la representación de mujeres y minorías en posiciones de liderazgo dentro de las instituciones financieras en las que ha trabajado?

Pilar Otero: Sí, aunque todavía falta mucho trecho por recorrer. Últimamente hay dos temas que veo predominantemente presentes: (i) los micromachismos, o actitudes sutiles o imperceptibles de violencia de género, que se desarrollan en la cotidianidad, que al no ser catalogados como una forma de violencia directa se vuelve difícil de detectar y frenarlos; y (ii) la falta de sororidad, que significa una pobre o mala relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento.
Creo que estos dos puntos son algo en lo que no debemos concientizar más y hacer una labor extra para no normalizar los micromachismos y promover la sororidad entre las mujeres. Creo que es clave enseñarles a las mujeres a cómo abordar cuando estas frente a un micromachismo y a no sentirnos amenazadas por otras mujeres y en su lugar sensibilizarnos a "darnos más pacito" entre nosotras. Ahora, hoy en día no solo hay más conciencia de la necesidad de tener a mujeres y minorías en posiciones de liderazgo dentro de las instituciones financieras, sino que, por ejemplo, en Bancolombia hay toda una cultura liderada por el Presidente del Banco que busca generar conciencia al interior de nuestra Organización sobre la importancia de la equidad, diversidad y la inclusión de género. Así mismo, existen iniciativas claras para cerrar la brecha de equidad de género, así como para el empoderamiento de mujeres para romper los techos de cristal, por ejemplo.

Latin Counsel: ¿Qué iniciativas ha liderado en Bancolombia para promover la diversidad y la inclusión dentro de su equipo y en la industria en general?

Pilar Otero: Quiero empezar, aprovechando esta entrevista con una iniciativa de cadena de agradecimiento: quiero agradecerles a todos los hombres que me han abierto camino, que me han dado una oportunidad para mostrar de qué estoy hecha. Y ¿por qué agradezco a los hombres, en particular? Porque yo en lo personal tuve unos roles masculinos muy fuertes, pero que me inspiraron y me hicieron la mujer que soy y por eso solo hay cabida para agradecer. Espero que pueda empezar una cadena de agradecimiento a todas y todos los que hemos tenido a alguien que predominantemente nos haya impulsado o inspirado, ya que gracias a ellos hemos llegado lejos.
Ahora bien, en respuesta a tu pregunta, tengo una iniciativa que llevo muy cerca de mi corazón: tuve la fortuna de hacer un trabajo para un alto directivo dentro de la Organización sobre "Equidad de Género", que, en su momento, era el tema en boga. Allí pude identificar la evolución que ha habido en Colombia en la materia y traté temas como los sesgos inconscientes o estereotipos, los roles de género y las barreras de acceso. Este trabajo sirvió como insumo para diferentes conversatorios que el Presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, quiso tener al interior de la entidad, una iniciativa que evolucionó en la creación de una dirección de Diversidad, Equidad e Inclusión que reporta directamente a la Presidencia de Bancolombia. Ya no se habla solo de equidad de género sino también de diversidad e inclusión, lo cual abarca un espectro mucho más amplio y busca cobijar no solo a las mujeres sino a todas las minorías.

Latin Counsel: ¿Cómo ha influido su experiencia en el extranjero, especialmente en EE. UU., en su visión sobre la diversidad en el sector financiero colombiano?

Pilar Otero: Si bien desde casa siempre he tenido una visión muy amplia sobre la diversidad, ya que nunca me enseñaron a ver la vida con etiquetas ni estereotipos, sin duda mi experiencia en EE. UU. ratificó el convencimiento que yo tenía de ello. Sin embargo, me he dado cuenta de que esto es un tema en el que se debe trabajar de manera constante o comprometida, ya que todos tenemos sesgos inconscientes, que, como bien lo indica la palabra, no sabemos que los tenemos. Pero, además, muchas mujeres venimos de madres machistas, y aunque no somos conscientes de ello, normalizamos muchos micromachismos que no nos permiten un verdadero empoderamiento. Por eso fue tan valiosa mi experiencia laboral en EE. UU. Porque entendí que, si bien desde casa me enseñaron unas bases increíbles, uno a veces no es consciente en el mundo laboral, que está siendo objeto de sesgos por otras personas, sino que también puede ser uno mismo quien tiene esos sesgos, lo cual dificulta el cierre de brechas.
Además, las mismas normas laborales de los EE. UU. están orientadas en pro de cerrar las brechas de género. Ahora bien, creo que por lo menos en la Organización donde actualmente trabajo se hace una labor ejemplarizante para adoptar las mejores prácticas del mundo en la materia e incorporarlas en la cultura organizacional del Banco.

Latin Counsel: Al seleccionar firmas con las que colaborar, ¿Qué criterios considera más importantes?

Pilar Otero: A mi modo de ver, el concepto de que una talla única sirve para todo ("one size fits all") no es aplicable a la hora de seleccionar firmas.
Si bien trabajo en el sector financiero, hay temas de derecho a la competencia, o de litigios o de derecho laboral, por ejemplo. Entonces uno primero se pregunta qué es el asunto que necesito resolver y de ahí uno busca especializades y de ahí uno busca trayectoria y experiencia para la consulta o el asunto que se necesita. También uno busca referencias de otros colegas.

Latin Counsel: ¿Se basa en directorios como Chambers o Legal 500?

Pilar Otero: Directorios como Chambers o Legal 500 suelen ser una excelente fuente de consulta para elegir la firma o el abogado con quien uno quiere trabajar.
Te muestran todo el espectro de opciones que tienes para escoger y esto sin duda resulta de gran insumo.

Latin Counsel: ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta el sector financiero en la actualidad y cómo cree que pueden superarse?

Pilar Otero: Desde el área en la que laboro, esto es Regulación y Asuntos Públicos, sin duda hay un gran desafío y es el populismo regulatorio, que se refiere a proponer iniciativas que, si bien pueden ser bien vistas por el común de la sociedad, o a quienes está dirigida y a quienes, en principio, beneficia, no cuentan con un soporte real y verídico de los impactos que dichas iniciativas puedan tener para el sector financiero, para la economía del país e incluso para las personas que en teoría buscan proteger o ayudar.
Tristemente, estas iniciativas que son de índole populista suelen ser las que más afectan la economía de un país, o un nicho de personas, que usualmente suelen ser las menos favorecidas.
También es desafortunado ver que muchas veces, no valen ni siquiera los argumentos legales o teóricos, ni las proyecciones en cifras de los posibles impactos, sino que es parte de un "juego político" y de unos "intereses políticos" donde nada de esto es tenido en cuenta. Los invito, por ejemplo, para que vean las iniciativas legislativas y ejecutivas que serán discutidas y que tendrán la mayor visibilidad en medios, y de poder hacerlo, tomen una de ellas y revísenla como ciudadanos de a pie que somos todos. Traten de mirar el detrás de cámaras y busquen los verdaderos intereses que buscan.
Entiendan el momento político en el que se gestan estas iniciativas. Encontraremos iniciativas que pretenden eliminar los costos en los que incurren las entidades que captan recursos del público para prestar servicios financieros, o iniciativas orientadas a la protección del consumidor financiero, o de inclusión financiera, entre otros temas que suelen estar en primera página.
Sin embargo, estas iniciativas desconocen muchas normas constitucionales y, además, desconocen el rol fundamental que ejerce el sector financiero en la economía de un país. Otro de los mayores desafíos que enfrenta el sector financiero en la actualidad es el constante cambio al cual se enfrenta y la adaptabilidad que tienen las entidades que pertenecen a dicho sector a estos cambios.
El sector financiero debe ser cambiante, considerando no solo los cambios tecnológicos o normativos, sino entendiendo los cambios que viven las nuevas generaciones.
Es clave entender cuál es la mejor manera para comunicarse con ellos a medida que van evolucionando. Todo esto debe venir de una visión holística ya que todo se encuentra entrelazado.
En cuanto al cómo puede superarse, considero que todos los ciudadanos debemos ser más activos y responsables al momento de ejercer nuestros derechos constitucionales, para lo cual un conocimiento básico de la Constitución Política lo considero clave. Uno no debe ser abogado para haberse leído la Constitución Política y tratar de entender los derechos y deberes que tenemos como ciudadanos, así como las obligaciones y responsabilidades de las demás ramas del poder público. Lo segundo es siempre tratar de ir a la fuente. Vivimos en un mundo de fake news, WhatApps, de tweets y, en general, de una cantidad de información que se nos hace asequible, en muchas ocasiones, por inteligencia artificial y machine learning que recogen nuestros gustos o inclinaciones y nos arrojan más de lo mismo.
En ese sentido, creo que tratar de ir a la fuente y formarse una propia opinión del asunto es clave. Tratar de entender tu entorno también es fundamental.
Entender o por lo menos tratar de entender el juego político y cómo éste influye en las normas que se expiden es clave. Y una recomendación que yo siempre hago es que a la hora de votar hay que hacer bien la tarea, especialmente cuando se vota para conformar el Congreso. Hay que empaparse bien a quien le estamos entregando el futuro de nuestro país y estar convencidos, de todos esos criterios que nos parecen clave para que dirija un país.

Latin Counsel: ¿Cómo considera que la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, está transformando el sector financiero y cuáles son los desafíos legales que esto plantea?

Pilar Otero: Creo que la tecnología, nos ha venido facilitando nuestra labor, pero sin duda todos los adelantos tecnológicos de quizás la última década y en particular los últimos años, concretamente efecto de la pandemia del COVID-19, ha llevado al desarrollo inminente de una verdadera banca digital, que nos obliga a estar actualizados y empapados no solo de los adelantos tecnológicos, sino de cómo implementarlos al interior de las entidades financieras. También nos obliga a estar actualizados en cómo está regulado en otros países que nos llevan la delantera.
Esto plantea el claro desafío legal y personal: uno, que las leyes no se están expidiendo a la misma velocidad de los adelantos tecnológicos y dos, debemos convertirnos en abogados más integrales y ser curiosos de conocer de otras labores que, quizás, cuando estudiamos derecho, jamás pensamos tendríamos que entender. Y es que, para poder materializar el IA, el Blockchain, las cripto, la Nube, etc. debemos entender la minucia de cómo funcionan. Pero también nos sirve de guía la experiencia internacional, para lo cual también debemos ser curiosos, ya no solamente de la legislación local sino también de la internacional.
Esto con el fin de proponer incorporar una regulación apropiada a nuestra realidad y nuestro entorno jurídico.
En Colombia, la Superintendencia Financiera hizo un acierto con la adopción de la Arenera (o Sandbox Regulatorio) que es un modelo donde se facilita hacer pruebas de desarrollos tecnológicos innovadores en un espacio controlado de prueba, que quizás no tengan una normatividad aplicable y en donde se pueden visualizar los riesgos del proyecto a prueba. Otro desafío importante que plantea la inteligencia artificial es la importancia que ha cobrado la protección de los datos.

Latin Counsel: ¿Cómo afecta la situación política en Latinoamérica al mundo financiero y qué medidas considera necesarias para mitigar estos impactos?

Pilar Otero: Desafortunadamente hay una tendencia mundial de polarización y, como consecuencia de esto, dependiendo del mandatario a cargo, cambian las posturas legales que regulan o impactan el sector financiero. Por ejemplo, hoy en día vemos una tendencia global hacia la desregulación del sistema financiero. Pero para no ir muy lejos, esto ocurre constantemente en Colombia, donde determinados Partidos Políticos o incluso el Gobierno mismo proponen cambios legislativos que impactan al sector financiero, sin siquiera hacer un análisis de impacto riguroso.
Tampoco son tenidas en cuenta las observaciones y comentarios que se hacen a nivel gremial, sino que lo que se ve al final es un juego político en una materia que constitucionalmente debe tener unos límites.
Y entonces realmente no hay una verdadera separación de poderes ya que el legislativo e incluso en judicial está altamente politizado.
Entonces el sector financiero siempre va a ser visto como "el malo" del paseo, sin entender realmente la importancia que tiene dicho sector para desarrollo del país.
Creo que debemos propender por abrir espacios neutrales de discusión donde intervengan no solo el sector público y el privado sino también la academia y demás actores involucrados y verdaderamente escucharnos los unos a los otros.

Latin Counsel: ¿Cómo ve el futuro del sector financiero en los próximos 5 a 10 años?

Pilar Otero: La verdad creo que en la medida en que todos los actores del sector financiero y, en general, toda la sociedad mundial no se concientice de la importancia de temas como la sostenibilidad del planeta, del calentamiento global, de la huella de carbono, de la contaminación de los océanos, entre otros, no veo un sector financiero en 10 años.
Sin embargo, creo que finalmente la agenda mundial está cada vez más activa con este compromiso, por lo que creo que ese es el futuro próximo, por no decir que también es el presente, del sector financiero.
También creo que, aunque seguiremos viendo adelantos tecnológicos que jamás podríamos imaginarnos, creo que las fichas que hoy están en el aire y los nuevos actores que están entrando al mundo financiero, estarán más asentadas. Creo que estaremos más preparados para incorporar adelantos tecnológicos. Y sin duda, quisiera pensar que veremos en el sector más minorías en cargos de la alta gerencia.
Pero para ello debemos entender que no solo hay que abrir espacio en el sector financiero, sino ahora en un sector financiero altamente dependiente del sector de la tecnología, que es un sector también predominantemente masculino.

Latin Counsel: ¿Cómo ha logrado equilibrar su rol como acudiente principal de un familiar con su carrera como abogada de empresa? ¿Qué estrategias utiliza para gestionar su tiempo y responsabilidades?

Pilar Otero: En mi caso yo nunca me casé, tampoco tuve hijos y soy la única mujer y la menor después de cuatro hermanos hombres. Mi papá falleció en el 2014 y en el 2015 yo me regresé de Nueva York con un objetivo en mente y era cuidar de mi mamá, quien había enviudado después de 50 años de estar casada con papá. Tomé la decisión de irme a vivir con ella a pesar de ya haberme independizado ya que en su momento lo podía hacer y ella y yo tenemos una excelente relación. Esta decisión fue la primera de muchas decisiones que yo he tomado en mi vida que ha generado controversia: ¿cómo puede una mujer de 40 años (en ese entonces) se vaya a vivir con su mamá? Simple, porque era lo que quería. Ahora bien, mi mamá siempre ha sido una mujer que ha gozado de excelente salud y siempre ha sido muy independiente.
Sin embargo, durante los últimos dos o tres años la salud de mamá empezó a desmejorarse progresivamente, y aunque yo soy su acudiente principal, esto es, quien se encarga desde que ella tenga qué comer, la lleva a las citas médicas, hasta incluso quien la ha hospitalizado cuando ha sido necesario. Sin embargo, ella, como buena esposa de médico, nunca me contó que estaba sintiéndose mal, y siempre que hablaba con mis hermanos médicos les decía que yo exageraba cuando la veía mal, hasta cuando tuve que hospitalizarla por primera vez y particularmente, el año pasado que tuve que hospitalizarla en dos ocasiones.
A donde quiero llegar con esta historia es que las mujeres no solo tenemos roles como esposas o mamás, sino que muchas veces recae en nosotras el cuidado de nuestros padres durante su vejez.
En lo personal este cuidado se esperaba de mí porque soy la única mujer y como dirían mis hermanos, hay cosas que solo una hija puede hacer por su mamá.
El año pasado, cuando tuve que hospitalizar a mamá en dos ocasiones y estar como su acudiente principal en la clínica por semanas, tuve, primero, la fortuna de contar con una líder, y un equipo de trabajo que me brindó su apoyo incondicional con el tema. Además, el Grupo Bancolombia tiene esquemas de trabajo flexible y yo, desde la pandemia, estoy en un modelo de teletrabajo.
Esta flexibilidad fue algo clave no tanto cuando estuvo hospitalizada, sino especialmente después, por los cuidados y las nuevas necesidades que ella requería.
Saber que trabajo en una organización que promueve el bienestar de todos, entre éstos el de sus empleados. Creo que también hay un elemento de responsabilidad propia que también debe primar ya que lo que se busca al final del día en estas situaciones coyunturales es encontrar un equilibrio en donde uno cumpla con sus responsabilidades laborales, pero contando con la flexibilidad y el apoyo de su empleador, su líder y su equipo. Debo decir que si hay algo de lo cual me siento orgullosa de la empresa en la que trabajo es que esta Vicepresidencia de corazón conoce y predica la humanidad y la empatía en pro del bienestar de todos, y en este caso, el mío propio. Me brindaron herramientas, me informaron de las alternativas que ofrece el Banco dadas mis circunstancias, y al final del día, me dieron un mensaje de apoyo, que para mí fue muy valioso y que ratificó mi compromiso para cumplir con mis responsabilidades laborales. También es clave aprender a delegar y apoyarse en los otros, cuando la circunstancia lo amerita.
Papá tenía un dicho que creo que es muy cierto que dice "De imprescindibles están llenos los cementerios" y esto cobra más sentido cuando uno está frente a una situación como la mía.
Esto me ha enseñado a mí, a mi líder y a mi equipo que hay prioridades en la vida y hay circunstancias en las que uno debe escalar, hablar, delegar y buscar apoyo y que, así como cuando uno sale de vacaciones, hay una persona de tu equipo que te releva, también hay equipo cuando tu estas atravesando un momento o una situación difícil o de coyuntura.
También tener una agenda y utilizar las herramientas tecnológicas con las que cuentas, como el calendario, tareas pendientes, entre otras, resulta indispensable para lograr el equilibrio.
Otro tema de crucial importancia es quitar los sesgos que existen en materia del cuidado de los adultos mayores y la prueba está en mi experiencia: tuve que darme cuenta que yo sola no podía con el cuidado de mamá por el simple hecho de que soy mujer o porque soy la única hija, y, todos, en familia, tuvimos que tomar acción.
Entre mi mamá, mis hermanos y yo entendimos que para el cuidado de mamá debemos ser y actuar como un equipo, tal cual lo hacemos cada uno en su trabajo. Entendimos que todos tenemos obligaciones, pero el cuidado de nuestros padres, particularmente durante su vejez o en sus quebrantos de salud, también es una obligación de todos.
Y aunque aún no hemos llegado a una sincronía total de cómo manejar esta situación, estamos unidos en lograr ese tan anhelado equilibro entre cumplir con las responsabilidades laborales de cada uno y también con el cuidado y bienestar de mamá, con todo lo que esto implica. Esta experiencia me ha dejado muchas lecciones que las quiero compartir: la primera y quizás la más importante es hacer conciencia de que llega un momento en que nuestros padres se convierten como en unos hijos más y es algo que debemos tener presente tanto en los ámbitos familiares como en los profesionales, ya que esto implica tener que adecuarse a esta situación. Segundo, muestra de primera mano los sesgos inconscientes que aún existen y lo problemático e inefectivos que resultan los roles de género.
Debemos abordar y sensibilizar estos temas y estas experiencias en los espacios laborales, familiares y académicos ya que las labores de cuidado no necesariamente le corresponden "por naturaleza" a la mujer. Por último, la importancia del trabajo en equipo, no solo en el ámbito laboral sino también en el personal. Si este mensaje puede resonar en otras organizaciones, estén o no en el sector financiero, o al menos en una persona, creo que mi aporte en esta materia está cumplido.

Latin Counsel: ¿De qué manera su experiencia académica enriquece su trabajo en el sector financiero y viceversa?

Pilar Otero: Hay un dicho que nos decía un profesor de derecho: "entre menos actualizado estés de las leyes y del derecho, cada vez serás menos abogado". Y es que es responsabilidad mía estar lo más actualizada posible para poder difundir este conocimiento con los alumnos, pero a su vez, son los alumnos y sus inquietudes lo que lo hacen a uno cumplir el reto de dictar clases.
Y es que no es un reto menor, ya que las nuevas generaciones son cada vez más curiosas, más hábiles y en muchos casos, hasta más estudiadas que uno. Por tanto, uno debe procurar estar lo más empapado posible para poder dar la talla y poder generar espacios de discusión interesantes. Y creo que por esto es por lo que es tan importante tratar de sacar tiempo en la agenda para enriquecer el conocimiento académico. Además, en Bancolombia nos incentivan para que elaboremos material académico, no solo con el fin de difundirlo al interior de la Organización, sino para también compartirlo hacia afuera.

Latin Counsel: ¿Qué consejo le daría a las mujeres que están iniciando su carrera en el derecho y desean avanzar en un entorno predominantemente masculino?

Pilar Otero: Lo primero que les diría es que es que se saquen de la cabeza de que estamos en un entorno predominantemente masculino.
Si uno entra con eso en la mente, ya entra perdiendo. Hay que empezar la carrera pensando que las únicas barreras que existen son las que nosotras mismas nos imponemos y que, aunque puede haber circunstancias en las que nos va a tocar un poquito más difícil, o en que nos va a tocar abrirnos espacio, el mundo está cambiando y el rol de la mujer ya no es igual que antes. Les diría que a quien le gusta, es una carrera apasionante que le permite a uno trabajar en un espectro muy amplio de oficios.

Latin Counsel: Si no hubiera estudiado derecho, ¿qué otra carrera le hubiera gustado seguir y por qué?

Pilar Otero: Soy una apasionada por las relaciones interpersonales y tengo una inmensa fascinación por el cerebro de las personas y sus funcionalidades, así que quizás medicina (psiquiatría y neurociencia) o psicología entran sin duda en la lista de lo que me hubiese gustado estudiar.
Pero también mi gusto por las matemáticas y la explicación lógica de todo me inclina a pensar que también hubiera sido una buena profesional de alguna ingeniería o economía. Pero creo que todo tiene sentido. De no tener una inclinación por las ciencias humanas, no hubiese estudiado derecho, lo cual me ha expuesto a un mundo infinito de conocimiento y me ha hecho una persona curiosa de las relaciones interpersonales, empezando por la más importante que es la relación que tengo conmigo misma.
Y de ahí mi interés en el cerebro y cómo funciona. Y aunque rompí muchos estereotipos de que no es posible ejercer la carrera de derecho en un país diferente al Colombiano, en mi caso, creo que haber ejercido por casi una década en EE. UU. fue lo que me llevó a tener un autoconocimiento y valorar mis virtudes, pero especialmente a identificar mis oportunidades de mejora.
Hoy las tengo perfectamente identificadas y claras, y además tengo certeza de lo que puedo poner sobre la mesa, cuál es mi aporte y tener la clara convicción de que éste va a ser desde una óptica única. Pero también algo que he concluido con base en mi experiencia y que invito a todos a tener es autocompasión.
En un mundo tan competitivo, muchas veces "nos damos muy duro" a nosotros mismos y somos nuestro peor enemigo. Nos comparamos con el de al lado y no hacemos la tarea más importante que es conocernos a nosotros mismos.
Ese viaje al interior de nosotros mismos a que muchos tanto le temen. Es por esta razón que me hubiese gustado estudiar otras carreras, y es por mi exposición a ellas las que me hacen querer invitar a la gente a ese viaje constante al interior de nosotros mismos y a tener en la llave de los médicos principales que uno debe tener al psiquiatra y a la psicóloga o terapeuta o coach, ya que la salud mental es igual o más importante que las demás—es conocer tu cerebro, las instrucciones o el manual de uso de éste, y conocer todos los vericuetos de tu mente y entender por qué uno es como es y lo que es lo cual te lleva a saber en qué cosas puedes mejorar objetivamente teniendo como punto de comparación a uno mismo, sino también qué cosas puedes aportar a la mesa—llámese trabajo, amigos, hogar, familia, etc.
Pero cómo mi cabeza también es lógica, tengo que pensar que todo hace sentido y que si hubiese estudiado otras carreras igual hubiera llegado al mismo lugar, solo que por una ruta diferente.



 

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