Carrera política para abogados: oportunidades, motivación y posibles consecuencias para su perfil profesional

Natalia Khomyshyna

Los abogados son representantes de una de las profesiones más públicas del mundo. Muchos abogados eventualmente se convierten en políticos profesionales. Esto se ve facilitado por la educación, la lógica, la oratoria, la capacidad de discutir y las habilidades de comunicación.

Todavía nadie ha elaborado estadísticas sobre de qué profesión provienen con mayor frecuencia los jefes de estado del mundo. En principio, es difícil encontrar un ámbito tan profesional, de cuyas entrañas no saldría un presidente, un canciller o, por ejemplo, un secretario general. Una cosa se puede decir con firmeza: hubo bastantes abogados entre los gobernantes en todos los tiempos históricos.

Muchos creen que experiencia en política puede traer beneficios para abogado y su firma. El trabajo en el sector público permite obtener buenos contactos y entender mejor los procedimientos internos de instituciones del estado. Esto es muy importante especialmente para abogados especializados en derecho público o relaciones gubernamentales.

En mi opinión, tomando decisión de comenzar la carrera política un abogado tiene que prepararse para este proceso. Lo primero, es bueno planificar esta transición y comenzar de trabajar con tiempo en la marca personal no solamente en ámbito legal, sino también como figura pública. Lo segundo, yo recomendaría preparar un plan de manejo de crisis reputacional, para estar listo en caso de posibles ataques informacionales, cuales son muy frecuentes en este ámbito. El mejor manejo de crisis es prevenirlo.

También en la firma tienen que tomar en cuenta y prepararse en caso de que un socio a cargo de una práctica importante se irá de la firma, aunque por el tiempo, porque esto puede afectar el manejo de la práctica y percepción de clientes.

Todo depende de situación política de cada país

Evaluando si cambiar una práctica legal a una posición en el sector público o no, hay que tomar en cuenta situación política del país. Pueden ser las experiencias totalmente distintas en diferentes lados del mundo.

En mi opinión, los Estados Unidos de América es el país donde se han creado las condiciones casi ideales para que los abogados obtengan altos cargos gubernamentales. Una posible explicación de este fenómeno es la existencia de tradiciones políticas estadounidenses especiales, en las que se exige a los políticos las cualidades que son principalmente de abogados. Además de las habilidades para trabajar con leyes, en las que los abogados darán ventajas a cualquier otro profesional, el legislador en los Estados Unidos requiere la capacidad de defender su punto de vista.

En países donde existe una tradición partidaria diferente, especialmente en estados con forma de gobierno parlamentario, el porcentaje de abogados en altos cargos gubernamentales es mucho más bajo. Para convertirse en jefe de estado, un político no necesita tanto carisma personal como la capacidad de organizar adecuadamente el trabajo del partido, en el que pueden tener éxito personas de diversas profesiones.

Yo comencé mi carrera en el mercado legal en Ucrania, donde siempre había mucho movimiento de abogados al sector público. Trabajando con abogados ucranianos, usualmente tuve preocupación por posibles daños para reputación de abogado y su firma en caso de transición al sector público. La situación política estaba siempre muy complicada en los últimos 15 años y había mucha competencia no solamente entre los partidos sino dentro de cada fuerza política. De mi experiencia puedo confirmar que mayoría de abogados quienes fueron en política han sentido consecuencias negativas para sus firmas, práctica privada y/o reputación profesional. El negocio siempre fue el primer punto para atacar en campañas negativas en los medios, especialmente en caso de fundadores o ex socios de las firmas.

En algunos países de América Latina yo estoy observando situaciones diferentes. En muchos casos es la práctica absolutamente normal: ir de la firma a política y volver después de unos años con nueva experiencia y contactos. En otros casos, hay que estar muy preparado para mitigar posibles riesgos.

Lo importante es siempre evaluar la situación actual en cada país y posibles consecuencias para una firma y para un abogado.

Motivación

Tuve experiencia de trabajar con abogados quienes se sienten felices porque pueden ofrecer su experiencia y conocimiento y pueden colaborar para mejorar bienestar de su país. Hay diferentes posibilidades para esto: alguien va al gobierno, alguien a proyectos voluntarios. En otros casos abogados participan activamente en el desarrollo de varios proyectos de leyes. Está claro que se trata de un trabajo no remunerado, los abogados invierten su tiempo, a veces quitándolo a sus clientes y sus familias, para hacer un buen proyecto por el país y su reputación.

Usualmente los abogados son los primeros en ver el éxito de sus clientes cuando adquieren o venden su negocio, reciben fondos para el desarrollo de nuevas direcciones, expanden un negocio existente. Pero de la misma manera, son los primeros en ver las señales de alerta cuando sus clientes pierden mucho dinero debido al poder arbitrario, la corrupción, las políticas regulatorias impredecibles, una situación económica no favorable. Por lo tanto, debido a las especificidades de los negocios, los abogados están entre los primeros en registrar cambios en el clima de inversión y el nivel de corrupción en cada país. Con razón muchos aspiran comenzar a cambiar la situación para mejor con sus propias manos.

Natalia Khomyshyna es consultora en marketing legal, comunicación de crisis y comunicación política. Tiene casi 20 años de experiencia en marketing y relaciones públicas en diferentes industrias, incluyendo 15 años en puestos directivos en el sector legal. Brinda asistencia en la planificación estratégica de bufetes de abogados, desarrollo comercial y planificación de marketing.

Asiste a despachos de abogados en relaciones con los medios, gestión de eventos, participación en rankings jurídicos, CRM, campañas de marketing digital, entre otros. Natalia tiene una amplia experiencia en comunicación de crisis. Ha gestionado varios proyectos relacionados con temas políticamente sensibles y relaciones gubernamentales, incluidos proyectos de Litigation PR para clientes de bufetes de abogados.