Reporte de AIE: hay menos margen para alcanzar la meta climática de 1,5 °C, pero las energías limpias abren una puerta

La Agencia Internacional de la Energía ha actualizado su informe "Net Zero Roadmap" de 2021, en el que se fijan los objetivos de descarbonización para 2050.

Las conclusiones del renovado informe de la AIE sobre la transformación del sector energético destacan que aún es posible evitar las consecuencias más catastróficas de la crisis climática. Aunque la organización cree que el uso de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo en 2030 debido al rápido crecimiento de las energías renovables, afirma que el rápido despliegue de las energías limpias "no es suficiente" para reducir drásticamente las emisiones de CO2.

El informe, titulado "Net Zero Roadmap: A Global Pathway to Keep the 1.5 °C Goal in Reach" menciona: "Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) procedentes del sector energético alcanzaron un nuevo récord de 37.000 millones de toneladas (Gt) en 2022, un 1% por encima de su nivel prepandémico, pero se prevé que alcancen su punto máximo esta década".

La AIE añade: "Los avances positivos de los dos últimos años incluyen las instalaciones de energía solar fotovoltaica y las ventas de coches eléctricos, que siguen la línea de los hitos establecidos en nuestro informe de 2021".

La agencia sostiene que las herramientas para promover transformaciones rápidas ya están disponibles. "El aumento de las energías renovables, la mejora de la eficiencia energética, la reducción de las emisiones de metano y el aumento de la electrificación con las tecnologías disponibles hoy en día proporcionan más del 80% de las reducciones de emisiones necesarias para 2030", afirma el informe.

La AIE indica que la mayor reducción de emisiones podría lograrse "triplicando la capacidad mundial instalada de energías renovables hasta alcanzar los 11.000 gigavatios en 2030", especialmente en el caso de la energía eólica y solar. En la misma línea, "duplicar la tasa anual de mejora de la intensidad energética para 2030 en el escenario NZE (Net Zero) ahorra el equivalente energético de todo el consumo de petróleo en el transporte por carretera".

Además, la agencia ve un gran potencial de bajo costo en acelerar la electrificación y reducir las emisiones de metano del sector energético en un 75%. En este sentido, "las redes de transporte y distribución de electricidad deben ampliarse en unos 2 millones de kilómetros cada año hasta 2030 para satisfacer las necesidades del Escenario NZE (Cero Neto)".

Aunque el informe no ve necesaria la instalación de nuevas centrales de carbón y otros proyectos de combustibles fósiles, la AIE sostiene que "es necesario seguir invirtiendo en los activos de petróleo y gas existentes y en los proyectos ya aprobados" para reducir los riesgos de seguridad energética y evitar picos de precios y dificultades en la cadena de suministro, mientras los conflictos geopolíticos siguen suponiendo una amenaza para la estabilidad.

La agencia afirma que invertir en energías limpias en los países en desarrollo es un paso clave para alcanzar los objetivos climáticos. Según el informe, la cifra récord de US$ 1,8 billones de dólares que se invertirán en 2023 debería aumentar a US$ 4,5 billones anuales en los próximos diez años para que el progreso sea factible. Además, se necesitan urgentemente sistemas de captura de carbono, bioenergía y alternativas basadas en el hidrógeno para lograr avances tangibles, asegura la AIE.

En conclusión, "para 2035, las emisiones deben disminuir un 80% en las economías avanzadas y un 60% en las economías de mercado emergentes y en desarrollo, en comparación con el nivel de 2022", señala el informe. La AIE señala que es necesario tomar medidas más urgentes mientras se agota el tiempo para actuar.

Autora: Marina Vanni