[ loading / cargando ]

La Agencia Internacional de Energía publica su primer informe sobre América Latina y afirma que la región "puede desempeñar un papel destacado" en la transición energética

América Latina y el Caribe son ricos en recursos clave, desde minerales críticos hasta energía hidroeléctrica, pero las políticas presentes y futuras determinarán en qué medida estos países contribuyen a un planeta más verde.


Marina Vanni

El 8 de noviembre, la Agencia Internacional de la Energía presentó su primer informe detallado sobre el panorama energético y el potencial sostenible de América Latina y el Caribe. Según la organización, la región "está bien posicionada para prosperar a medida que avanza la transición hacia energías limpias y para contribuir a la seguridad energética mundial y a los objetivos climáticos".

"América Latina y el Caribe representan hoy el 8% de la población mundial y el 7% de la economía mundial, pero pueden desempeñar un papel destacado en la nueva economía energética", añade el informe.

En una región donde las energías renovables siguen ganando terreno, el uso de combustibles fósiles, que alcanza el 60%, es considerablemente inferior al 80% de la media mundial. Mientras que la energía hidroeléctrica proporciona el 45% del suministro eléctrico local, el uso de biocombustibles es dos veces mayor que la media mundial.

América Latina y el Caribe sólo han sido responsables del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético desde 1971, según la AIE. Sin embargo, siguen estando entre los más afectados por la crisis climática y los fenómenos meteorológicos extremos.

Tras una década de evolución lenta del PIB, con la inflación y la elevada deuda obstaculizando el progreso, la AIE sostiene que "se puede desbloquear un crecimiento económico más fuerte con políticas energéticas y desarrollos de recursos sólidos".

La matriz energética local puede volverse aún más limpia. La energía hidroeléctrica, por ejemplo, sigue siendo prometedora en países donde su uso ha sido constante durante décadas (Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay y Venezuela). "Las fuentes renovables de electricidad superan el crecimiento de la demanda de electricidad en todos los escenarios, aumentando su cuota de suministro de electricidad de poco más del 60% actual a dos tercios en 2030 y al 80% en 2050 con las políticas actuales", explica el informe.

Además, Brasil, México, Chile y Argentina se están convirtiendo en líderes regionales en proyectos de energía solar fotovoltaica y eólica.

Incluso si no se modifican las políticas vigentes, la cuota de las energías renovables pasaría del 28% en 2022 a más del 40% en 2050, según las proyecciones del informe. En un escenario en el que se cumplen todas las promesas de los gobiernos, "el uso de petróleo se reducirá a más de la mitad en 2050, y la mayor parte de las reducciones en el transporte se deberán a una mayor disponibilidad de transporte público, vehículos eléctricos, mejoras en la eficiencia y combustibles más limpios".

No obstante, la mayoría de los países de la región carecen de códigos y normas integrales de eficiencia energética para evaluar edificios, máquinas y electrodomésticos. Según el informe, estas medidas "reducirían el crecimiento del consumo final de energía en una quinta parte en 2030".

Con abundancia de litio, cobre y plata, América Latina y el Caribe tienen la posibilidad de combinar el crecimiento económico con una contribución a la transición energética mundial. Producir productos procesados y refinados, en lugar de depender de la mera extracción de materias primas, abre una ventana de oportunidades.

Por último, la AIE sostiene que América Latina y el Caribe "deben cerrar las brechas políticas, aumentar la inversión y poner a las personas en el centro de sus estrategias". Reducir las emisiones de metano procedentes de la extracción de petróleo y gas, mejorar el uso de la tierra, minimizar la deforestación, atraer capital privado y garantizar el acceso a la energía y el empleo para las poblaciones vulnerables en la región más desigual del mundo son pasos clave.

Autora: Marina Vanni

Suscribe to our newsletter;

 

Our social media presence

  

  

  
 

  2018 - All rights reserved